martes, 13 de febrero de 2018

COMO FUNCIONA LA DOMÓTICA EN TU HOGAR "PARTE 1"

Centralizaciones

Una de las cosas más fáciles de programar y con más uso en una instalación domótica, es el control centralizado de servicios.
Podemos programar un botón (o varios en distintas estancias de la casa) que nos permita mandar ordenes centralizadas a todos los dispositivos. Veamos algunas de las más comunes.
  • LUCES: Un botón de apagado general de luces siempre resulta muy útil.
  • PERSIANAS: Si se dispone de persianas motorizadas en varias habitaciones, es conveniente disponer de un botón que suba/baje todas las persianas de la casa.
  • CLIMA: Podemos programar diversos botones que centralicen órdenes, como cambiar de consigna de temperatura (modos) a todas las habitaciones. Los modos se pueden programar para diversos casos habituales (confort, noche, salir) en los que se ajustan y graban las consignas que nosotros queramos tener en cada modo. de esta forma podemos centralizar en un botón cada modo y lanzarlo a nuestro gusto, por ejemplo puedo poner en modo "noche" todas las habitaciones cuando me voy a la cama, o puedo poner toda la casa en modo "salir" cuando me marcho de vacaciones unos días.
Las centralizaciones son tan cotidianas en el uso de la domótica, que la mayoría de los fabricantes las han implementado en sus dispositivos, de tal forma que al integrador le permite hacer centralizaciones de manera muy fácil, parametrizando los requisitos del cliente sin tener apenas que programar.
Las centralizaciones son posibles desde diferentes interfaces de control en dispositivos fijos (displays táctiles, multibotoneras,...) o también desde dispositivos móviles (smartphones, tablets,...) que cada vez son más demandadas para este tipo de controles centralizados. Incluso en algunos sistemas de control, las centralizaciones están tan integradas con el resto complementos a la domótica (videoporteros, cámaras de video IP, equipos de sonido, equipos de video,...) que desde el mismo interface se puede tener el control de todos los sistemas de la casa.

Temporizadores

Cuando se quiere realizar algún evento de manera repetitiva, se hace uso de los temporizadores. Estos vienen definidos por el día de la semana, la hora de comienzo de la acción y la hora del fin de la misma. De esta forma podemos usar los temporizadores cuando queramos que un evento se ejecute de forma repetida los días seleccionados y a la hora elegida.
Al igual que en los sistemas de riego convencionales podemos programar el día y la hora a la que queremos que se riegue el jardín, en una instalación domótica se pueden asignar temporizadores a distintas acciones, como poner los baños a una temperatura superior a la normal en invierno para ducharnos todas las mañanas al levantarnos para ir a trabajar, o bajar hasta cierta altura las persianas de la parte sur de la casa en verano para que no nos entre el sol, pero sin perder luminosidad, por poner algunos ejemplos.
La utilidad de los temporizadores depende de la imaginación del usuario y la elección de dispositivos domóticos que los lleven integrados es crucial para poder hacer uso de ellos.
Al igual que en las centralizaciones, los fabricantes tienen definidos diferentes tipos de temporizadores, algunos aparte del día y la hora también incluyen la elección de fecha de inicio de la temporización, de tal forma que una vez definida la orden que van a ejecutar y programada por el integrador, es el usuario quien puede cambiar los parámetros (fecha, día y hora) a los que se desea ejecutar la acción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario